Las manzanas, las papas, y las cebollas todas saben igual cuando se comen con la nariz tapada. Es decir, que si estas con gripa y no puedes respirar y oler bien por la congestión nasal, te dará exactamente igual comerte una manzana, una cebolla… o una patata…
La explicación es que los tres alimentos tienen una consistencia similar, lo que hace virtualmente imposible que las podamos distinguir sin el sentido del olfato.